Hojas helecho
Un día me encontré por la calle, al lado de un contenedor de basura, una maceta con un helecho sin vitalidad y con muy pocas hojas. No sé cuantos días había permanecido sin los cuidados que requería, pero no dudé en llevármelo a casa para cuidarlo. No tardó en recuperarse y me puse a dibujarlo. En la ilustración aparece una de sus hojas marchita de tiempos pasados.
